Cristales
En todas las edades del tiempo
anochece.
El meridiano
trasciende lo
fatal del mundo.
Llegará el momento
en que los
cristales
se tornen transparentes
y los sentidos veraces recomiencen.
Miraremos con ojos que saben
derrotar la apatía.
Iluminaremos
el renacer
del mundo.
El edén
El edén
gira entre campos de lirios.
El sol enarbola una bandera,
sus destellos calan el
espíritu.
Me florecen madrigales
en el pecho.
Desecho hierbas grises.
Soy yo
en ese, único, instante.
Mi paraíso
se amplía.
Diminutas rocas me circundan.
El tiempo se convierte
en matas verdes.
Falta que el amor
se vislumbre.
Aguardo
ese jardín de carmines rosas.
La pasión
En las cavernas del alma
hay un fuego
que arrasa.
Puedes elegir:
Que la pasión
te destruya
o te fortifique.
Que esa energía niegue
o reafirme tu voluntad.
Tarde luminosa
Una tarde luminosa,
-en ese camino empedrado-
se encontraron.
Él murmuraba. Ella reía.
Cruzaron la vereda.
Atravesaron el pórtico.
La habitación y el mundo
se esfumaron.
Paso a paso
descubrieron sus cuerpos,
la muerte y resurrección
en un instante.
Después,
la sensación quedó tatuada
en el alma.
Ya no eran los mismos
en el crepúsculo.
La poesía
Busco la poesía en lo profundo.
En los crepúsculos
y en las ventanas
donde se cuela la luna.
Escarbo los escombros
para descubrir
nuevos cimientos.
De ellos surgen
soles inéditos.